1.- Wolfmother sigue vivo
Pareciera a ratos que olvidamos que gracias al éxito de Wolfmother muchas propuestas del hard rock como Muse, Eagles Of Death Metal, y los proyectos alternos de Jack White, Josh Homme y Dan Auerbach, no hubieran recibido la misma atención. Andrew Stockdale y compañía han reestructurado al grupo desde el año pasado y le han dado un giro a su sonido. Perderselos sería un crimen.
2.- Morbo por Saúl Hernández
Recientemente el multifacético Saúl (mi ama les dice hipócritas mosquitas muertas) declaró que Caifanes se pronuncia en contra del Tren Maya. Hernández ya era un poco molesto sin el debate político pero podríamos averiguar si su proyecto “alternativo”, Jaguares, tiene la misma postura política, o contraría, o las dos, o ninguna, o sí pero no… en fin, vayan por los LOLs.
3.- Casimiro Zamudio solo no es Presidente del Mundo porque no quiere
Ya estas alturas indignarse por hacerle un espacio en el line-up a los grupos tradicionales de los sonideros es pecar de necio y anticuado (el momento para indignarse en todo caso era antes de que los Ángeles Azules tocarán con sinfónica y Sariñana). Mi Banda el Mexicano de Casimiro (nunca la del impostor Germán Román) son la nota alegre que todo festival necesita para echar abajo cualquier pretensión glastonbúryca.
4.- Mon Laferte viene y te aguantas
La chilena más mexicana viene a Querétaro como una de las cantantes más esperadas tras el éxito crítico y comercial de su último disco, Norma. A pesar de esto sé que algunos la van a odiar mucho durante el evento y trataran de fundirle el cerebro con la mirada, mientras que otros van a morir por defender a la nacida en Viña del Mar. Yo ni una, ni otra, me alejo y voy por un elote.
5. ¡Interpol viene! ¡F**k yeah!
Cada que se presenta una nueva oportunidad de ver Interpol me emociono tanto: los escucho todo el día, compro mi boleto rápido, les escribo a esos amigos con los que tanto los escuchaba etc. Se llega el día del evento y les juro me podría orinar cada cinco minutos. El grupo sale al escenario y… si les soy sincero, me aburro un poco, los neoyorkinos son bastante parcos en escena. Sin embargo, Turn on the Bright Lights y Antics son obras maestras del post punk y su último disco Marauder reinventó de manera interesante su sonido. Así que menos exaltado me dispondré a escucharlos.
6. Silverio, su majestad
La mejor manera de disfrutar de Silverio es ir con alguien que nunca haya escuchado de la leyenda del electro punk mexicano (y de las sungas) y ver la expresión de su rostro.
7. Rhye, a suspirar mucho
La melancolía de Toronto y sus artistas es legendaria. Prueba de ello es Rhye que toma los géneros musicales más alegres y/o apasionados de Estados Unidos como el jazz, R&B y soul; los combina con líricas y voces tristes; y no entrega temas tan pegadizos como amargos.
8. Los Autenticos Decadentes
Tanta carrera, tanta historia y tanto más por dar. Los Autenticos Decadentes; así como Café Tacvba, Molotov, Fobia, Cuarteto de Nos y Aterciopelados, son de esos grupos latinos que no han caído en rupturas evitables, polémicas cansinas y que entregan música (la principal ocupación de una banda pero que suele ser olvidada a favor de otras acciones menos artísticas, volver a leer el punto “). El platillo principal de la noche por obvias razones.
