Siete años después, Maná vuelve a casa para abarrotar el 3 de marzo.

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El nido de los Tecos abrió sus puertas el pasado 29 de octubre para recibir en casa a la banda tapatía que mayor fama internacional ha logrado, Maná. La gira titulada “México Lindo Y Querido” estaba contemplada a cubrir tres fechas en las ciudades más importantes del país, a la que más tarde le añadirían dos fechas más, con Tijuana y Mexicali.

Desde temprano ya había gente quejándose por el tráfico causado por las actividades que había dentro del estadio y alrededores, como parte de los preparativos para el show. El evento estaba contemplado a iniciar desde las 20:30 horas, y desde hora y media antes ya había gente congregados y ansiosos por ver a Fher y compañía de vuelta en la tierra que vió nacer al grupo.

Mientras hacía tiempo para entrar podía escuchar a mi alrededor a personas contando sus anécdotas alusivas al estadio, desde que iban a jugar ahí a las canchas cuando eran jóvenes, a sus años de estudiantes en la Autónoma o de cuando los Tecos aún estaban en primera, y no se perdían nunca los partidos de los viernes. Contrario a lo que cualquiera pensaría, podías encontrar personas de todas las edades esperando a entrar al evento, había desde gente que ya rozaba los 60, parejas de estudiantes universitarios, grupos de amigos adolescentes y familias enteras, con niños incluidos, todos igual de entusiasmados, con esto el grupo puede presumir que ha vencido la brecha generacional que suele afectar a tantos artistas del país.

En cada una de las tres entradas que había para acceder al recinto tenían a un lado pequeños puestos de mercancía, aunque en realidad con muy poco surtido, básicamente solo la playera de la gira, pero que por muy minimalista no dejaba de tener mejor diseño que todas las que tenían los vendedores de mercancía pirata en la parte de afuera, en la banqueta de enfrente del estadio, junto con las clásicas tazas sublimadas, con la primer foto del grupo que se encontraron en internet.

A las 21:00 horas, media hora después de la supuesta hora que comenzaría el evento la mayor parte de la asistencia ya se encontraba adentro, y finalmente nos permitieron pasar al foso a toda la gente que íbamos de prensa, no sin antes recibir el clásico “tres canciones, sin flash y van pa’ fuera”, lo primero que se nos advirtió fue de la pasarela, desde dónde deberíamos de tomar todas las fotos, ningún problema, pero de haberlo sabido antes me podría haber ahorrado cargar con tantos lentes en la mochila y solo llevarme los necesarios.

Estuvimos otra media hora más recargados en la pasarela, esperando que se terminaran de afinar detalles, cerca de la primera fila había una pareja levantando juntos un cartel, con la leyenda “Por culpa de Maná nos casamos”, todos los fotógrafos nos peleábamos por robarles una foto, en mi caso perdí tanto tiempo seteando la cámara que ya no alcancé hacer una buena captura del momento desde mi sitio y la veterana pareja terminó bajando el cartel. Minutos después se nos acercó el equipo de OCESA para confirmarnos la asistencia oficial al evento: 25,000 almas.

La mejor toma que conseguí antes de que bajaran el cartel.

Esperando en la pasarela y observando tanta variedad en el público vinieron a mi mente todas las polémicas en torno a la banda, su olvidada colaboración con Nicky Jam, la vez que Fher acompañó al Canelo durante su pelea con Plant y los choques entre fans por haberlos incluido en la serie “Rompan Todo”. También recordé unas semanas atrás cuando entrevisté a Javis, de La Revolución de Emiliano Zapata, me contaba sobre unos niños que se subían a las bardas de la casa de sus padres, para ver los ensayos de la Revo, entre esos niños se encontraba Fher.

Pasando las 21:30 horas las luces del estadio se apagaron y las pantallas se encendieron, la pantalla que tapaba la vista del escenario fue ascendiendo poco a poco y permitió ver al grupo salir al escenario, siendo Fher el último en aparecer en escena, inaugurando el concierto con “Angel de amor”. Tras otras dos canciones seguridad nos pidió abandonar el recinto, mientras los fotógrafos que estábamos más alejados de la salida seguíamos en un intento desesperado por captar unos cuantos momentos más mientras tocaban “Corazon Espinado”.

Estando fuera volvió el equipo de OCESA para preguntarnos quien se querían quedar al resto del concierto; cómo todavía era temprano y al final me terminé prendiendo con las tres rolas que escuché, decidí quedarme, en el rato que estuve fuera ya habían terminado de tocar “Labios Compartidos” y parte de “Dónde Jugaran los Niños”, canción probablemente más recordada por la parodia que hizo Molotov para el título de un álbum.

“Vivir Sin Aire”, “Bendita la Luz”, “Mariposa Traicionera” y “Oye Mi Amor” fueron los temas que le continuaron. Posteriormente la voz del grupo pasó a estar a cargo de Alex González, con el tema “Como un Perro Enloquecido”, no me había percatado de la buena calidad de los visuales en la pantalla que tenía la banda hasta que fue el turno de esta canción, en el caso de esta consistían en collages animados con fotos de perros con ojos de caricatura, tal vez los colores tan chillones fue lo que llamó mi atención.

Para entonces se había armado una pequeña “zona general” en la parte frontal de la cancha donde todo el mundo se encontraba de pie, bailando, los equipos de seguridad le pedían con desesperación a la gente que volvieran a sus asientos, sin mucho éxito, al ver que nadie se movía todos decidían quedarse ahí.

Tras acabar “Cómo un Perro” el Vampiro deleito al público con un solo de guitarra, para posteriormente “desaparecer” junto al resto de los miembros de la banda, con excepción de Alex, que era su turno de aventarse un solo de batería que duró poco más de cinco minutos y dónde no se guardó nada; de pie en el público, podíamos ver a un señor de bigote canoso y con sombrero que miraba en las pantallas laterales el performance del bataco, con sus ojos brillando de emoción, imitaba los movimientos de Alex mientras tocaba una “batería de aire”, la alegría que transmitía es algo que pocas veces se ve.

Al finalizar el solo de batería las luces del escenario se apagaron, pero volvió a aparecer Fher, en un escenario que se encontraba en la parte “posterior” de la cancha, con el resto de los músicos, siendo naturalmente Alex el último en unirse. La banda continuó con un set acústico, iniciando con un cover de Juan Gabriel: “Se Me Olvidó Otra Vez”, seguido por otro de José Alfredo Jiménez: “Te Solté la Rienda”. “Huele A Tristeza”, “El Reloj Cucú”, “Te Lloré Un Río” y “Eres mi Religión” fueron las otras canciones que acompañaron este set acústico. Mientras se encontraban en ese escenario una fan le arrojó su celular a Fher, pidiéndole que se grabara cantando y enviándole saludos, petición a la que el cantante cedió. A este le siguió una lluvia de teléfonos, pero a Fher no le quedó más opción que regresarlos tan rápido como le caían, pidiendo que dejaran de aventarlos y dejándolos con las ganas de también grabarse en sus celulares, se lo merecen por copiones.

Todo el tiempo que duró el set acústico en el miniescenario bastó para que producción montara lo necesario para volver al principal, desviando la atención del público hacia atrás evitaban distracciones. Lo primero que me imagine al ver los encordados rodeando la pasarela fue algo alusivo a la lucha libre, porque “México lindo y querido y la chingada, ¿no?, después de los tragos de Tequila y de haber mencionado no se cuantas veces a Chente y a las chivas a lo largo de la noche, ¿Qué otra cosa hay más mexicana que las luchas?”, sin embargo segundos después caí en cuenta de que no era un “ring”, si no un “muelle”, “El muelle de San Blas wey, sentido común, dah”.

Y efectivamente, mientras la banda venía de regreso por un pequeño pasillo que separaba un escenario del otro, tratando de zafarse de los fans que los jalaban para intentar tomarse selfies con ellos, finalmente volvieron al escenario principal, para interpretar “En el Muelle de San Blas”, una de sus canciones más conocidas.

Estando de vuelta en el escenario principal y mientras Fher, Vampiro y Juan Calleros se alternaban el transito por la pasarela a Fher le llovieron un par de brasieres, “Tendrá cara de Walter Mercado, pero que pegue tiene con las viejas el wey”, comentaba alguien parado al lado mío. Fher aprovechó para presumirle a los hombres del público que aún estaban “calientitos” y “con olor a perfume” e incluso le arrojó uno a alguien para que lo comprobara por sí mismo. Obviamente los Dr.Simi no podían faltar, hubo uno que fue arrojado a la pasarela casi al mismo tiempo que los bras, pero este fue pateado por el Vampiro, para posteriormente ser atrapado por una chica que intento lanzarlo de nuevo, pero con tan mal tino que chocó con la bocina y cayó en el suelo.

“Me Vale”, una vez más con Alex en la voz, seguida por “Clavado en un Bar” y “Rayando el Sol” fueron las canciones que terminaron de cerrar el show.

Mientras tocaban la última canción toda la multitud intentó pegarse lo más que podían al escenario, una vez más ignorando las desesperadas peticiones de seguridad para que tomaran asiento. Justo frente a la pantalla llegó a pegarse un wey a la barricada, con su torre de vasos de cheve – ya lo había visto rato antes en compañía de dos morras que no estaba seguro si eran sus hijas o sus sugar babies, y desde entonces ya andaba pedo – el caso es que ahí estaba de nuevo balbuceando en un idioma indescifrable y a todo pulmón la letra de “Rayando el Sol”, pegando manotazos a la barricada y golpeándose el pecho; “Que ganas de andar como ese wey”, pensé “chance y al rato en la fiesta de halloween (bad ending: no pude, llegué ya cuando se estaba acabando)”.

Tras finalizar la canción la banda se despidió, no sin antes contar que en cada arena del mundo que pisan siempre mencionan a “la tierra de la torta ahogada” y finalmente salir de escena con un “Aquí nacimos y aquí nos vamos a morir”.

Después de la desaparición del grupo tras bambalinas los aplausos y los vitoreos todavía duraron buen rato, seguido con un show de drones encima del escenario, que formaban el símbolo de amor y paz y el logo de la banda, con todo y el acento incluido. Desde tan cerca del escenario no se apreciaban muy bien, pero seguro que desde las gradas sí. Tras un rato de tomarse fotos y platicar sobre el evento la gente comenzó a abandonar el lugar, esperando que la banda vuelva a casa pronto.

Estadios llenos, músicos de calidad, polémicas y canciones atemporales, claramente Maná si es una banda de rock, no importa lo que digan los mamadores.

Setlist:

  1. Ángel de amor
  2. De pies a cabeza
  3. Como te deseo
  4. Corazón espinado(Santana cover)
  5. Labios compartidos
  6. ¿Dónde jugarán los niños?
  7. Vivir sin aire
  8. Bendita tu luz
  9. Mariposa traicionera
  10. Oye mi amor
  11. Como un perro enloquecido
  12. Solo de guitarra, por parte del Vampiro
  13. Solo de batería, por parte Alex
  14. Se me olvidó otra vez(Juan Gabriel cover) (En el escenario acústico)
  15. Te solté la rienda(José Alfredo Jiménez cover)
  16. Huele a tristeza
  17. El reloj cucú
  18. Te lloré un río
  19. Eres mi religión
  20. El muelle de San Blas (De vuelta en el escenario principal)
  21. Clavado en un bar
  22. Rayando el sol

Mantente atento a la página y a nuestras redes sociales, en los próximos días subiremos la galería fotográfica con las fotos del evento.

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