En una noche de lluvias, el C3 se convirtió en el refugio ideal para los nostálgicos. Era 22 de junio, el inicio de un verano que por primera vez no parece que vaya a prometer ni sol ni playa. Como si el clima quisiera reflejar el estado de ánimo de los asistentes, las primeras notas de la noche vinieron de la mano de Pedro Y El Lobo, este dúo capitalino salido de una máquina del tiempo dosmilera, abrió la velada con un set breve pero contundente. Sus canciones “Te Seguiré” y “Pills Para Dormir” resonaron con fuerza y arrancaron aplausos mientras despertaban los recuerdos de una era donde nuestra mayor preocupación en la vida era añadir nuevas canciones a nuestro iPod y revisar MySpace.
Pedro y El Lobo.
Como un vendaval desde Madrid, La La Love You continuaron la noche. Con una temática de fin de curso, la agrupación española nos recordó que, aunque los años pasan, la irreverencia y la diversión no tienen fecha de caducidad. Aunque llevan ya una trayectoria larga, no saltaron al mainstream hasta apenas hace un par de años, durante la pandemia, gracias a su hit “Mas Colao que el Colacao”, tema con el que abrieron la noche y que el público coreo con la misma energía que los adolescentes de alguna sitcom gringa gritan cuando suena el timbre el último día de clases. La visita inesperada de Erik Canales de Allison para interpretar “Himno (Para los que están jodidos)” fue la cereza del pastel, un grito de guerra para todos los que alguna vez se han sentido al margen. La banda dejó al público con ganas de más, mientras se despedían del escenario con “El Fin del Mundo”, pero prometiendo volver pronto.
Siguió el evento estelar, con el equipo local tomando el escenario. Blnko (y su tamagotchi muerto) desgranaron cada acorde mientras cada uno de los asistentes proyectábamos nuestros traumas en las letras. Siguiendo la temática veraniega, su “Baile lento de PROM 2006” reavivó en todos los presentes esa mezcla de nervios y emoción de la primera cita, del primer amor y del primer desengaño. Con invitados como Ray Coyote, con quienes tocaron “St. Pauli” apenas por segunda ocasión en la ciudad, Pedro Y El Lobo, con quienes tocaron “Cállate la Boca” y Medical Negligence crearon una atmósfera de camaradería y celebración, una hermandad de almas perdidas en la música.
La lluvia continuaba cayendo, pero dentro del C3, el calor y la energía eran imparables. Blnko y La La Love You no solo trajeron música, trajeron una ola de recuerdos, emociones y esperanza. Porque al final, el verano es eso: una mezcla de nostalgia y nuevas aventuras, un baile lento y un pogo desenfrenado, un momento para recordar y otro para vivir.
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